Inseguridad alimentaria, se encienden las alarmas

Cerca de 200 millones de personas de todo el mundo sufrieron inseguridad alimentaria aguda en 2021.

La facilidad que tenemos la gran mayoría de las personas para abrir el refrigerador y poder elegir la comida del día, o ir a un mercado y comprar la carne de nuestra elección o las frutas y verduras que necesitemos, es una fortuna que no todos los habitantes de la tierra tienen.

Según el último informe de la Red Mundial contra las Crisis Alimentarias, casi 200 millones de personas en todo el mundo sufrieron inseguridad alimentaria aguda el año pasado. Esto representa un aumento de casi 40 millones de personas en comparación con 2020.

Las principales causas de esta situación son la baja en la producción de alimentos debido al cambio clímatico, la pobreza de las personas que les impide cubrir sus necesidades diarias de alimentos; los conflictos sociales que provocan las migraciones masivas y el abandono de la tierra, y en tiempos más recientes la pandemia de Covid-19, que causó un impacto negativo en la producción y distribución de alimentos a nivel mundial, además de la grave situación económica que enfrentaron millones de personas. Otro aspecto a considerar es la guerra que enfrentan Rusia y Ucrania, dos de los productores de cereales más importantes del mundo.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas entre 2014 y 2019, la prevalencia de la desnutrición aumentó del 8.4 a 9.9 por ciento en 2020 y se estima que entre 720 y 811 millones de personas en el mundo enfrentaron hambre en 2020.

La organización estima que alrededor de 660 millones de personas sufrirán hambre en 2030, en parte debido a los efectos duraderos de la pandemia en la seguridad alimentaria mundial.

Del número total de personas desnutridas en 2020 (768 millones): 282 millones viven en África, 418 millones viven en Asia y 60 millones en América Latina y el Caribe, y casi una de cada tres personas en el mundo (2,370 millones) no tuvo acceso a una alimentación adecuada en 2020, lo que representa un aumento de casi 320 millones de personas en un solo año.

El organismo internacional señala que la brecha de género con respecto a la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o severa ha aumentado debido a la pandemia. Los datos muestran que esta es 10 por ciento más alta entre las mujeres que entre los hombres en 2020, 4 por ciento más que en 2019. A nivel mundial,149 millones de los niños menores de cinco años sufrieron retraso en el crecimiento en 2020.

Para enfrentar esta grave situación, en 2021,el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, convocó a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios. La cumbre puso en marcha medidas nuevas para avanzar en el logro de los 17 ODS, cada uno de los cuales depende hasta cierto punto de sistemas alimentarios más saludables, sostenibles y equitativos.

Sin embargo, según las estadísticas de los últimos años, es poco probable que se cumplan los objetivos de reducir significativamente la inseguridad alimentaria en todo el mundo, pues el entorno es cada vez más complejo en incierto mientras perdure la guerra en Ucrania y los efectos del cambio climático en la agricultura sean cada vez más visibles.