Crisis energética complica la transición al consumo de energías limpias
Escrito por verdes |
La Agencia Internacional de la Energía (AIE), reportó que el incremento del costo de la […]
La Agencia Internacional de la Energía (AIE), reportó que el incremento del costo de la energía, derivado por varios factores como la guerra en Ucrania, puede ser un punto de inflexión que encamine al sector hacia una mayor generación y demanda de las energías limpias.
El organismo esperaba que la demanda global de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural llegaran a un punto de estabilidad en las siguientes décadas.
En el análisis presentado en el reporte, se presentaron varios escenarios de acuerdo con las medidas actuales en Europa, y concluyó que el carbón volverá a caer en los próximos años, la demanda del gas natural se estabilizará para el final de la década y las crecientes ventas de vehículos eléctricos harán que la demanda de crudo se estanque a mediados del 2030, antes de levantarse ligeramente a mediados de siglo. Las emisiones seguirán en aumento año con año, pero de forma más lenta.
Las energías limpias consisten en sistemas de producción energética donde se evita cualquier tipo de contaminación, siendo la principal, las emanaciones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, causante del cambio climático. Por lo que las energías limpias son quienes impulsan los esfuerzos por preservar el medio ambiente y a la vez se les considera una respuesta a la crisis de la producción y suministro del gas y el petróleo.
Para el director ejecutivo de la AIE, los mercados y las políticas han cambiado como resultado de la guerra en Ucrania, y no es solo por el momento, sino por las próximas décadas. También destacó que las complicaciones en las cadenas de suministro y el aumento de la demanda de combustible después de eliminar las restricciones por la cuarentena por Covid 19, han influido en el costo de la energía.
El uso del gas natural como combustible es el punto de cambio de un sistema de energía basado en los combustibles fósiles al renovable. “Aunque es un combustible fósil, el gas natural produce menos dióxido de carbono que el petróleo o el carbón.”
A pesar de que el informe de la AIE es en su mayor parte positivo, también advirtió que la proporción de combustible fósiles en la mezcla global de energía promueve un calentamiento de 2.5 °C para finales del siglo, un grado más de lo establecido como objetivo en el acuerdo climáticos de París.
Para conseguir el objetivo planteado en la COP21 en París, los países se han propuesto alcanzar el máximo de las emisiones de gases de efecto invernadero lo antes posible para lograr un planeta con clima neutro para mediados de siglo.