La sostenibilidad somos todos

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Por: Paola González, Grouper comercial de Aires de Campo ¿Será que las áreas de sostenibilidad, […]

Por: Paola González, Grouper comercial de Aires de Campo
¿Será que las áreas de sostenibilidad, ventas, mercadotecnia, recursos humanos, operaciones y finanzas de una empresa son áreas independientes? Yo creo que la sostenibilidad debe ser el eje rector de todos los negocios y no deberían ser vista como un área independiente o aislada, porque, ¿cómo se podría vender más, con un margen sostenido, sin generar mayor impacto medioambiental? ¿Qué pasa si pensamos que mientras más se vende mayor impacto positivo se puede generar? y ¿qué pasa si nos volvemos aliados de los clientes /retailers en el alcance de sus indicadores de sostenibilidad?
Hace 8 años alguien nos preguntó: “¿por qué generan un reporte de sostenibilidad si no son empresa pública y nadie se los exige?” La respuesta fue: porque lo que no se mide no se puede mejorar. Aires de Campo decidió generar su primer reporte de sostenibilidad en el 2012, dos años después de integrarnos al portafolio de Grupo Herdez. Desde entonces, hemos mantenido esta buena práctica voluntaria y, gracias a esa constancia en levantar la información, es que pudimos aventurarnos en el proceso de certificación como empresa B.
Me refiero a este proceso como aventurero porque tuvo muchos componentes de esta índole. Hubo miedo, emoción, incertidumbre y nervios, todo a la vez. Llevábamos más de 3 años queriéndolo hacer, pero querer no era suficiente. Cada que se quería comenzar, ganaba el tiempo en la operación diaria, perseguir el presupuesto, generar las utilidades y, aunque definitivamente es muy relevante, no puede ser lo único para tener resultados a largo plazo.
Entonces lo propusimos como un objetivo de materialidad de una persona y periodo específico, armar un equipo de soporte multidisciplinario, juntarnos 2 veces por semana y de esa forma fue como logramos la certificación en septiembre del 2022.
Pese al miedo, trabajo y disciplina que esto implica, mi experiencia dicta que el resultado de tomar ese cuestionario en equipos multidisciplinarios generó varios beneficios en la empresa, entre ellos: poner a los líderes de la organización en sintonía de que la sostenibilidad la hacemos todos, todos los días.
Trazar una estrategia con objetivos en el corto, mediano y largo plazo, impactar no solo los indicadores medioambientales (que es lo que comúnmente se relaciona con la sostenibilidad) sino también a los de trabajadores, comunidad, consumidores y gobierno corporativo; por si fuera poco, considerar indicadores ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) ayuda a mitigar riesgos del negocio, promueve la innovación y nos vuelve partícipes relevantes en la economía.
Esto permite transparentar tanto interna como externamente, quién está detrás de las decisiones y compromete a la organización a tomar decisiones alineadas a la maximización de resultados, involucrando la parte social y medioambiental.
Para los que no sepan y hasta donde tengo conocimiento, Sistema B es la única certificación a nivel global que exige cambiar estatutos para incluir los compromisos social y ambiental, y así, aportar más valor a accionistas, al planeta y a la comunidad.
A un año de nuestra certificación, ser empresa B nos ha permitido aprender de otras empresas y nos ha dado acceso a nuevas y diferentes formas de trabajo. Formamos parte de un grupo de más de 7,389 empresas en 92 países de 161 diferentes industrias que buscan un bien común: ser las mejores empresas para el planeta a través de la maximización de sus ventas, utilidades e impacto positivo.