Los fondos ESG de la UE podrían deshacerse de las acciones estadounidenses

Manuel Pineda Curiel

Escrito por Manuel Pineda Curiel |

La reciente actualización regulatoria de la Unión Europea ha puesto en jaque a los fondos […]

La reciente actualización regulatoria de la Unión Europea ha puesto en jaque a los fondos ESG, especialmente aquellos con inversiones significativas en el mercado de valores de Estados Unidos. La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) ha establecido nuevas directrices que exigen que los fondos de inversión con etiquetas ESG o términos equivalentes mantengan al menos el 80 por ciento de sus activos bajo gestión en inversiones genuinamente relacionadas con objetivos ambientales, sociales o de gobernanza.

Esta medida busca fortalecer la autenticidad de las inversiones ESG y evitar el “greenwashing”, una práctica donde se exageran las credenciales ecológicas de una empresa o producto. Sin embargo, esta normativa ha colocado a los gestores de fondos con una sobreponderación en acciones estadounidenses en una posición complicada. Según un análisis de Morningstar, aproximadamente el 42 por ciento de las posibles desinversiones en acciones que pueden ser provocadas por la nueva norma afectarán a Estados Unidos, medidas en términos de valor bursátil.

Los fondos afectados se enfrentan a una disyuntiva: reestructurar sus carteras para cumplir con las nuevas reglas o cambiar el nombre de sus productos para evitar los requisitos más estrictos. Morningstar anticipa que muchos fondos optarán por eliminar términos relacionados con ESG de sus nombres, eligiendo en su lugar denominaciones que conlleven requisitos menos onerosos, como “transición”.

Fondos afectados

La presión para desinvertir en acciones estadounidenses no es menor. Se estima que más de 4,000 fondos podrían verse afectados por las directrices de la ESMA, y más de 1,600 fondos necesitarán deshacerse de acciones por un valor total de hasta 40,000 millones de dólares para mantener sus nombres actuales. Los sectores más vulnerables a la desinversión incluyen energía, industrias como ferrocarriles y defensa, y materiales básicos.

Entre las empresas estadounidenses identificadas como en riesgo de desinversión se encuentran Exxon Mobil, Schlumberger, Wells Fargo y Chevron. La decisión de la UE refleja una tendencia creciente hacia la inversión responsable y la transparencia en las prácticas de inversión, lo que podría tener implicaciones significativas para el futuro del mercado de valores de Estados Unidos y la inversión global en ESG.

La situación actual plantea interrogantes críticos sobre la viabilidad a largo plazo de las inversiones ESG y la necesidad de un marco regulatorio coherente que pueda equilibrar la integridad de las inversiones sostenibles con la realidad del mercado global. Mientras tanto, los inversores y gestores de fondos deberán navegar cuidadosamente en este nuevo panorama regulatorio, buscando estrategias que alineen los objetivos de inversión con los principios ESG sin comprometer el rendimiento financiero.