México apuesta por la revolución de los chips

Manuel Pineda Curiel

Escrito por Manuel Pineda Curiel |

México se encuentra en la mira de la industria tecnológica global. Con la presentación del […]

México se encuentra en la mira de la industria tecnológica global. Con la presentación del Plan Maestro para el Desarrollo de Semiconductores para el periodo 2024-2030, el país se posiciona como un actor clave en la producción de chips, elementos fundamentales en la electrónica moderna.

Este ambicioso plan, impulsado por la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), en colaboración con la Embajada de Estados Unidos en México, busca duplicar el empleo e inversiones en semiconductores en los próximos cinco años. La meta es alcanzar los 10,000 millones de dólares en inversión, reducir la dependencia de bienes importados y fortalecer la cadena de suministro local.

¿Qué implica este plan?


Mayor producción nacional: Se busca impulsar la manufactura, diseño, investigación y desarrollo de semiconductores en territorio mexicano.
Atracción de inversiones: El plan prevé crear un ambiente propicio para que empresas nacionales y extranjeras inviertan en la producción de chips.
Fortalecimiento de la cadena de suministro: Se busca desarrollar proveedores locales para garantizar la disponibilidad de componentes y servicios.
Generación de empleos: Se estima que este plan creará miles de empleos altamente calificados en el sector tecnológico.

El proyecto también incluye más de 30 acciones estratégicas enfocadas en innovación, desarrollo de talento, y mejora de infraestructura tecnológica. Se ha mencionado que estados como Baja California, Chihuahua y Jalisco jugarán un rol crucial en la fabricación de semiconductores. Jalisco, por ejemplo, ya ha lanzado su política pública “Jalisco Tech Hub Act” para atraer talento e inversión, consolidándose como el “Silicon Valley mexicano”.

Mayor inversión


El plan también destaca el papel de la inversión extranjera directa, con especial énfasis en el nearshoring, aprovechando la proximidad de México a Estados Unidos. Se espera que esta estrategia contribuya significativamente a la reducción de la escasez global de chips, una industria valuada en 720 mil millones de dólares que podría alcanzar hasta 1.3 trillones en la próxima década.

Autoridades mexicanas, como la Secretaría de Economía, han subrayado que este proyecto no solo fortalecerá la competitividad de México en tecnología avanzada, sino que también impulsará la integración de Norteamérica en la industria de semiconductores, consolidando una cadena de suministro más resiliente.