El impacto ambiental detrás de los plásticos biodegradables

Los plásticos biodegradables sólo se pueden degradar bajo condiciones especiales. Si estas no son adecuadas, este tipo de plásticos pueden resultar más contaminantes que los convencionales.

En los últimos años ha habido un boom de los productos hechos con plástico biodegradable. Pero, no todas las personas saben que la biodegradabilidad depende del entorno. La promesa de ser ecológicos podría llevar a un mayor consumo de este tipo de plástico, y en consecuencia, mayor generación de recursos.

Existen plásticos biodegradables que sí se desintegran por completo, pero requieren ciertas condiciones. Uno de los más conocidos es el ácido poliláctico o PLA, que se degrada pero sólo en condiciones de compostaje industrial.

El problema es que, por ejemplo, en Estados Unidos casi no existe infraestructura para compostaje industrial. Por lo que, lo más probable, es que los empaques y embalajes de PLA terminen en vertederos, ríos o el océano. Incluso, si se desecha en un bote de reciclaje puede contaminar otros plásticos impidiendo su reciclaje.

La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos advierte que los claims o afirmaciones de biodegradabilidad podrían ser engañosos, según publicó The New York Times. Esto es particularmente importante en el caso de las bolsas para desechos caninos. La Comisión alerta sobre que muchas empresas de compostaje no aceptan desechos de mascotas.

Hoy en día los plásticos biodegradables son todavía una solución potencial para la contaminación plástica. Sin embargo, los científicos no han encontrado un tipo de plástico que se degrade con facilidad. Ni siquiera ahora es posible tirarlos en la calle y que se desintegren, pero siguen en la búsqueda.

Es por eso que las personas que compren productos de plástico biodegradable, antes deben saber en qué condiciones se degradan. De lo contrario, lo mejor sería adquirir productos de plástico reciclable, que es una mejor solución.