¿Podemos capturar el carbón de la atmósfera?

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Escrito por verdes |

Una forma natural para capturar el CO2 es a través de la fotosíntesis que realizan […]

Una forma natural para capturar el CO2 es a través de la fotosíntesis que realizan las plantas en el planeta, no obstante, ahora resulta insuficiente.

Sabemos que el hecho de que el planeta tenga un exceso de CO2 es una de las principales causas del efecto invernadero, lo que a su vez provoca que cada día el planeta se caliente más y el clima cambie de manera acelerada.

Una pregunta válida que podemos hacernos es ¿podríamos capturar el carbón que hay en exceso en la atmósfera para alivianar el problema? La respuesta es sí, técnicamente es posible, y hay algunas formas de hacerlo; sin embargo, los procesos aún no se han perfeccionado, son costosos o son lentos.

La forma natural para poder capturar ese CO2 es a través de la fotosíntesis que realizan las plantas en el planeta; sin embargo, en este momento este método resulta insuficiente para eliminar el exceso que hay. Algunas ideas que se han puesto sobre la mesa es, plantar más árboles en las zonas que han sido deforestadas para lograr aumentar la capacidad natural para eliminar este elemento, también se están desarrollando plantas con raíces más profundas que logren almacenar mayor CO2 en la tierra, pero el tiempo apremia.

Una alternativa es hacer ese mismo proceso de manera artificial a partir de un proceso químico. Sin embargo, el costo de capturar de esta manera una tonelada métrica de dióxido de carbono está entre los 94 y 232 dólares, según algunos estudios.

En cuanto al gasto energético, se calcula que quitar una gigatonelada de carbono requeriría alrededor del 7 por ciento de la proyección de energía que se producirá en Estados Unidos en 2050. Es decir, mucha. Además, habría que impulsarla con renovables para que el impacto fuera netamente positivo.

Otro método natural es el que realiza el mar, éste captura el CO2 de la atmósfera, y los seres humanos podrían, a su vez, extraerlo de sus aguas, lo que provocaría que para compensar esta pérdida, el mar lo vuelva a extraer de la atmósfera, formando un círculo virtuoso que podría ayudar a contrarrestar el efecto invernadero; sin embargo, este método aún no está perfeccionado y habría que esperar un tiempo con el cual quizás ya no contemos.

En los últimos años se ha puesto en la mira el método de bioenergía con captura y almacenamiento de carbono, conocido por sus siglas en inglés como BECCS, el cual es un procedimiento que, a grandes rasgos, utiliza biomasa para energía o transporte, capturando el carbono antes de que sea liberado a la atmósfera y almacenándolo bajo tierra o en contenedores de cemento.

Este método aun está en desarrollo y ha sido descalificado por algunas organizaciones ecológicas, porque no se ha comprobado con certeza si el CO2 que se captura es mayor al que se libera cuando se obtiene la bioenergía a través del uso de la biomasa.

En el proceso, la biomasa capta el CO2 de la atmósfera a través de la fotosíntesis, y cuando es utilizada para producir energía se libera ese dióxido de carbono en el proceso, pero, es capturado antes de que se libere de nuevo a la atmósfera.

En 2019, cinco instalaciones en todo el mundo utilizaban tecnologías BECCS y capturaban aproximadamente 1.5 millones de toneladas anuales de CO2. Sin embargo,  su uso masivo está limitado por el costo y la disponibilidad de la biomasa que se disponga, además de que se necesitan de amplios terrenos, razón por la cual, los grupos ecologistas refieren que se afectan grandes zonas.

 A pesar de la oposición, este proceso continúa en desarrollo para ser perfeccionado y ofrecer una alternativa para bajar los niveles de CO2 en la atmósfera y tratar de bajar la temperatura del planeta.