Precio equilibrado a las emisiones de carbono

El Mecanismo de Ajuste Fronterizo de Carbono (CBAM por sus siglas en inglés) es un instrumento que ayuda a hacer frente a la fuga de carbono.

Uno de los mayores riesgos de un precio al carbono (impuesto o Sistema de Comercio de Emisiones) es una fuga de carbono. Ésta sucede cuando, por motivos de costos relacionados exclusivamente con políticas climáticas, las empresas deciden transferir su producción a otras jurisdicciones en las cuales existan restricciones más laxas en cuanto a controles de Gases de Efecto Invernadero.

Existen diversos mecanismos para hacer frente a dicha fuga de carbono, uno de ellos es el Mecanismo de Ajuste Fronterizo de Carbono (CBAM por sus siglas en inglés). Un CBAM aplica tarifas a bienes importados de países en los cuales no existen requisitos de precio al carbono comparables.

También pueden llegar a significar exenciones de pago a productores domésticos que buscan exportar su producto a mercados con regulaciones menos estrictas. Lo anterior tiene como objetivo fundamental nivelar el precio de productos selectos en el mercado, entre países con controles sobre las emisiones de GEI con distinto rigor, y a su vez, evitar fugas de carbono.

El diseño de un mecanismo de esta naturaleza es complejo y deben tomar en cuenta varias consideraciones, incluyendo: su alcance, los sectores que serán cubiertos por el mismo, la forma en la que será cobrado (una tarifa basada en el contenido de carbono del producto o compra de derechos de emisión en la jurisdicción), así como consideraciones legales, dado que suscita la creación de una nueva tarifa y cae dentro del terreno de la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que podría ocasionar conflictos comerciales.

La Comisión Europea adoptó en julio de 2021 la propuesta de un CBAM. Los sectores cubiertos serían el de cemento, hierro y acero, fertilizantes y electricidad. Su funcionamiento sería que los importadores deberían comprar certificados de carbono, que correspondan al precio de los derechos de emisión europeos. Al momento está planeado para comenzar en 2023, con los importadores solo teniendo que reportar las emisiones de los productos selectos para suavizar la transición, y a partir del 2026 se tendría que declarar anualmente la cantidad de productos que se importaron en el año previo y sus emisiones asociadas y entregar la cantidad de certificados correspondientes.

Un CBAM busca igualar el terreno, de forma que las reducciones de emisiones que se generen en la UE por su paquete de políticas climáticas no se vean contrarrestadas por el aumento de emisiones en la producción de bienes en países con los cuales sostiene relaciones comerciales. Así, el precio al carbono para las empresas se convierte en algo inminente que las afectará directamente si planean sostener el comercio con jurisdicciones que tengan en vigor un precio al carbono, siendo un ejemplo del tipo de riesgos de transición que una empresa debe evaluar y monitorear para mitigar impactos financieros en distintos umbrales de tiempo, iniciando por la medición de su huella de carbono, servicio en el que se especializa Carbon Trust.