¿Qué tan viable es la energía hidroeléctrica?
Escrito por Manuel Pineda Curiel |
Debido a la sequía, la producción de energía hidroeléctrica podría disminuir en un 20 o […]
Debido a la sequía, la producción de energía hidroeléctrica podría disminuir en un 20 o 30 por ciento para 2050 en muchas regiones.
La energía hidroeléctrica ha sido considerada durante mucho tiempo como una fuente de energía limpia y barata. Sin embargo, en un mundo cada vez más afectado por el calentamiento global y la sequía, su viabilidad está siendo puesta en cuestión.
A medida que las temperaturas globales aumentan y los patrones de precipitación se vuelven más erráticos, la capacidad de las plantas hidroeléctricas para generar energía de manera consistente está en riesgo.
Uno de los primeros problemas que conlleva la disminución de la capacidad de generación hidroeléctrica es que cuando los embalses se secan o el caudal de los ríos disminuye, la generación de electricidad se reduce, lo que puede forzar a los países a recurrir a fuentes de energía más caras y contaminantes, como el carbón o el gas natural.
Un estudio reciente del Banco Mundial (BM) destacó que la reducción en la capacidad hidroeléctrica en Sudamérica podría aumentar los costos energéticos en un 15 o 20 por ciento, dependiendo de la necesidad de importar combustibles fósiles para compensar la pérdida de energía hidroeléctrica.
En una declaración reciente, Fatih Birol, director Ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), mencionó: “la energía hidroeléctrica sigue siendo una pieza fundamental de un sistema energético limpio, pero debemos considerar la creciente incertidumbre en la disponibilidad de agua. Necesitamos diversificar nuestras fuentes de energía renovable y mejorar la resiliencia de nuestras infraestructuras energéticas”.
Medidas de mitigación
Por lo tanto, la integración de la energía solar y eólica con sistemas de almacenamiento de energía puede compensar las fluctuaciones en la generación hidroeléctrica. También puede ayudar la modernización de las plantas hidroeléctricas.
En otro tipo de soluciones, en países como Noruega, donde la energía hidroeléctrica es la principal fuente de electricidad, se están implementando estrategias para aumentar la capacidad de almacenamiento de los embalses y mejorar la gestión del agua. Esto incluye la construcción de sistemas de bombeo y almacenamiento, que permiten guardar el exceso de energía generada en períodos de alta disponibilidad de agua para su uso durante las sequías.