Querétaro paga por captura de CO2 en bosques

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El gobierno de Querétaro y el Grupo Ecológico Sierra Gorda (GESG) realizaron el pago de […]

El gobierno de Querétaro y el Grupo Ecológico Sierra Gorda (GESG) realizaron el pago de captura de CO2 a 33 propietarios forestales y a una sociedad comunal, dedicada a la implementación de acciones encaminadas a la conservación de 6,500 hectáreas de bosques de la Reserva Biosfera Sierra Gorda, uno de los complejos boscosos mejor conservados del país.

Esta iniciativa forma parte de una política pública a nivel subnacional denominada “Sello Estatal de Bajas Emisiones de Carbono”, que tomó como referencia al producto Carbono Biodiverso, desarrollado por GESG en 2011. A través de ese esquema, se apoya a propietario forestales serranos que tradicionalmente usaban sus tierras como agostaderos, para reorientar la vocación de los terrenos hacia la recuperación de los bosques de roble, propios de esta área natural protegida, misma que abarca 32 por ciento del total de la superficie de Querétaro.

El modelo de Carbono Biodiverso fue referencia en 2021, para que el gobierno del estado creara el Sello Estatal de Bajas Emisiones de Carbono, como parte de la aplicación de un impuesto para las empresas que emiten gases de efecto invernadero a la atmósfera, durante su operación. Esta implementación se llevó a cabo durante la administración del gobernador Mauricio Kuri, como parte del combate del cambio climático.

“Este impuesto establece que las empresas que generan emisiones de directas de CO2 a la atmósfera deben pagar 5.6 Unidades de Medida y Actualización (UMA), por cada tonelada de dióxido de carbono equivalente emitida a la atmósfera, lo que equivale a 637 pesos por tonelada emitida”, indicó Ricardo Torres, subsecretario del Medio Ambiente de la Secretaría de Desarrollo Sustentable del estado de Querétaro.

Al tratarse de un impuesto no recaudatorio, este se puede cubrir con pagos para la absorción de CO2 directamente en los bosques o a través de proyectos para la reducción de emisiones. “Por cada tonelada certificada que se pague, se reduce la base gravable del impuesto, por lo que evita cubrirlo y mejor pagar el recurso a los propietarios de los bosques que se aseguran de que éstos absorban esas toneladas de CO2”, explicó Torres.

Calculo del impuesto

Para calcular el impuesto, las empresas deberán realizar un inventario de emisiones y con base en ello se determina cuántas toneladas de dióxido de carbono emitieron a la atmósfera. Una vez estimada esa cifra, las empresas pueden optar por la compensación a través del programa de Carbono Biodiverso, que diseñó e implementa desde hace más de una década el GESG, fundado y dirigido por “Pati” Ruiz Corzo.

“El Sello Querétaro vino a dar valor a ese capital natural y se está regenerando nuestro estado, eso es motivo de mucho orgullo, porque no solo es flora, sino todos los cerezos que se vuelven a congregar y se forma el tapiz de vida de la naturaleza. A través del Sello se recarga el acuífero, se captura carbono, se cuida el hábitat para la flora y la fauna y la gente tiene empleo, porque ahora los propietarios de las tierras son guardaparques”, mencionó Ruiz Corzo.