Reforma energética de Biden peligra en el congreso
Escrito por verdes |
La ambiciosa Ley de Reducción a la inflación (ERI) promovida por el presidente Joe Biden, […]
La ambiciosa Ley de Reducción a la inflación (ERI) promovida por el presidente Joe Biden, como reforma energética se trata de un proyecto de ley de energía y atención médica que incluye una inversión de 369,000 millones de dólares (mdd) que será utilizada en créditos fiscales e inversiones en energía limpia, y lo cual sería un camino sin precedente para alcanzar por fin la ansiada descarbonización de la industria energética.
Entre las propuestas más importantes de la iniciativa incluye una inversión de 161,000 mdd en incentivos fiscales para que las empresas proporcionen energía limpia y 80,000 mdd para instar a los consumidores a comprar vehículos eléctricos nuevos o usados.
Además los créditos fiscales de esta reforma energética incluyen 30,000 mil mdd para estimular la producción de paneles solares, turbinas eólicas, baterías y procesamiento de minerales críticos
El plan tiene como objetivo reducir las emisiones de carbono en aproximadamente 40 por ciento para 2030. La Asociación Estadounidense de Energía Limpia proyecta que resultará en el despliegue de 550 GWs de generación de energía limpia en la próxima década.
Conservadores ponen en riesgo la propuestas
Aunque el plan de Biden es en el papel una buena estrategia para cumplir la meta de mejorar el medioambiente para los siguientes años, esta propuesta está en peligro luego de que el senador demócrata de West Virginia, Joe Manchin, presentó una iniciativa muy parecida pero en la que pide se modifique el régimen de permisos que ha parado varios proyectos de energía fósil.
En el Congreso, otros senadores demócratas señalaron que la razón por la que existe la ley de permisos es la de proteger al medioambiente y no quieren facilitar los permisos de petróleo y gas.
Sin embargo, algunos analistas, abogados e inversionistas involucrados en la industria eléctrica han señalado que sin esa modificación al régimen de permisos, es posible que sí se den pasos importantes para crecer la industria de energías verdes, sin embargo no a la velocidad requerida y eso no será bueno para el medio ambiente.
Para estos especialistas, la burocracia en el otorgamiento de estos permisos puede provocar que, aunque las industrias verdes reciban incentivos fiscales y grandes inversiones, no podrán crecer al ritmo que hoy se necesita para que el ERI sea realmente viable.
Además, con los tiempos en el otorgamiento de permisos, que se ha calculado en 4 años, dejaría la puerta abierta para que las energías fósiles se sigan usando a gran escala mientras los baches legales no se arreglen.