Se quiebran Los Verdes en Alemania ante el carbón

Así como en otras partes del mundo, los partidos políticos, aparentemente con inclinaciones progresistas y que se dicen abiertamente a la defensoría del medioambiente, se derrumban ante la política y los intereses empresariales.

Tal es el caso de Los Verdes, en Alemania, donde después de una larga lucha por parte de cientos de activistas, incluida la sueca Greta Thumberg (detenida en el lugar unas semanas atrás), este grupo aprobó la demolición del pequeño pueblo de Lützerath, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, donde con ayuda de la policía evacuó a las personas por la fuerza para permitir la expansión de una mina de lignito.

Ante esta incongruencia cientos de afiliados de Los Verdes han mostrado su descontento por permitir este tipo de acciones que van en contra del medioambiente.

Cabe recordar que a finales de 2022 el ministro federal de Economía, Robert Habeck, y la ministra de Economía de Renania del Norte-Westfalia, Mona Neubaur, acordaron con la compañía energética RWE para eliminar el carbón antes de 2030 y evitar así la demolición de cinco pueblos, pero a cambio permitir que la mina a cielo abierto de Garzweiler se expanda y extragiera carbón debajo de Lützerath, lo que para algunos activistas significa el aumento desmedido de las emisiones de CO2.

Algunos líderes de Los Verdes ven este hecho como una herida difícil de sanar para el partido, pues este tipo de decisiones han sido constantes desde que existe la organización política, lo que puede generar un desencanto generalizado de sus partidarios.

El presidente de la Juventud Verde, Timon Dzienus, señaló ante los medios que si el gobierno no cumple con los objetivos climáticos y limita las emisiones en todos los sectores, Los Verdes en particular puede sufrir un gran daño.

Más de 2000 simpatizantes del partido escribieron una carta abierta a Habeck y Neubaur donde señalaron que el acuerdo negociado con la empresa de energía RWE amenaza con romper con los principios del partido, y agregaron que esa decisión también está rompiendo con el acuerdo climático de París, el pacto de coalición del gobierno y la última pizca de confianza del movimiento por la justicia climática.

Luisa Neubauer, la “Greta Thunberg” alemana, dijo ante este hecho que con esta decisión de ceder Lützerath a RWE y entregar así el carbón que hay debajo, el gobierno federal se opone al acuerdo de París sobre el clima; y que las cifras son claras y se sabe también que el carbón bajo Lützerath no es necesario para el suministro de energía en Alemania, y que sin él funcionaría también.

El Gobierno de socialdemócratas, ecologistas y liberales del canciller Olaf Scholz y la empresa RWE dicen que ese carbón es necesario para la seguridad energética, mientras el mundo ve como se aleja de cumplir con el objetivo de bajar la temperatura global a 1.5 grados centígrados pactado en el Acuerdo de París en 2015.