Tata Motors anuncia la construcción de una fábrica de baterías en Reino Unido
Escrito por verdes |
El gigante indio Tata Motors, propietario de la marca Jaguar Land Rover, tiene previsto anunciar […]
El gigante indio Tata Motors, propietario de la marca Jaguar Land Rover, tiene previsto anunciar sus planes para construir una gran fábrica de baterías eléctricas en el Reino Unido, con el objetivo de acelerar la descarbonización de la industria automotriz. Se trata de la primera “gigafábrica” de Tata Group fuera de India, y una de las más grandes de Europa, con una capacidad de 40 gigavatios hora.
Esta inversión, rondará los 5,000 millones de dólares que suponen una victoria política para el gobierno británico, que llevaba nueve meses negociando con Tata Motors para atraer esta inversión, a la que también aspiraba España. Según el Financial Times, el grupo indio había pedido 636 millones de dólares de ayudas al Reino Unido para construir la planta en el país y evitar que el grupo eligiera la península ibérica.
La fábrica se construirá en Bridgewater, en el suroeste de Inglaterra, y la producción comenzará en 2026. Se espera que genere 4,000 empleos directos y miles más en la cadena de suministro. La fábrica suministrará baterías eléctricas para los futuros modelos Jaguar Land Rover, que serán eléctricos a partir de 2025, y también tendrá el potencial de abastecer a otros fabricantes.
El presidente de Tata Sons, Natarajan Chandrasekaran, dijo en un comunicado que el conglomerado indio “está fuertemente comprometido con un futuro sostenible” y señaló que la nueva planta “suministrará baterías eléctricas para los futuros modelos Jaguar Land Rover, con el potencial de abastecer también a otros productores”.
El ministro de Energía, de Reino Unido, declaró que dicha operación, es probablemente la mayor inversión jamás realizada en la industria automotriz de este país. Según el centro universitario británico Faraday, especializado en la electrificación, para 2030 se necesitará un suministro aproximado de 100 gigavatios-hora en el Reino Unido para satisfacer la demanda de baterías para vehículos.
La decisión de Tata Motors deja fuera a España, que había ofrecido al grupo un terreno en Zaragoza para instalar la fábrica de baterías. El gobierno español había mostrado su interés por atraer esta inversión y había asegurado que Aragón seguía teniendo opciones. Sin embargo, finalmente no lograron competir con las condiciones ofrecidas por el Reino Unido.