Pronostican una temporada intensa de huracanes en el Atlántico

Manuel Pineda Curiel

Escrito por Manuel Pineda Curiel |

La temporada de huracanes del Atlántico de 2024 se está perfilando como una que quedará en los libros de récords

Temporada de huracanes

La temporada de huracanes del Atlántico de 2024 se está perfilando como una que quedará en los libros de récords incluso antes de comenzar oficialmente. Según el pronóstico de pretemporada realizado por la Universidad Estatal de Colorado, se prevé que de junio a noviembre se podrían formar 23 tormentas con nombre, incluidos 11 huracanes y cinco huracanes “importantes” de categoría 3 o superiores.

Phil Klotzbach, meteorólogo principal del estudio, expresó que este es el pronóstico del mes de abril más activo que jamás hayan emitido, destacando que el anterior pronóstico más alto en abril era de nueve huracanes desde que comenzaron las predicciones en 1995.

Aunque las perspectivas iniciales no son definitivas, los investigadores tienen una “confianza superior a lo normal” en las predicciones de abril. Sin embargo, advierten sobre la posibilidad de cambios considerables en la atmósfera y el océano entre abril y el pico de la temporada.

Según el pronóstico, se espera una probabilidad muy superior a la media de que grandes huracanes lleguen a tierra a lo largo de la costa continental de Estados Unidos y en el Caribe. Esta temporada podría superar ampliamente el promedio histórico, que registra 14 tormentas con nombre, con siete huracanes, tres de ellos importantes.

El factor La Niña

El fenómeno climático La Niña será un factor clave este año. La Niña, que suprime los vientos en los niveles superiores de la atmósfera, crea condiciones ideales para la formación e intensificación de huracanes. Según el Centro de Predicción Climática de la NOAA, hay un 55 por ciento de posibilidades de que se desarrolle La Niña de junio a agosto y un 77 por ciento de posibilidades de que ocurra de septiembre a noviembre.

El cambio climático también juega un papel importante. El aumento de la temperatura global y de los océanos, junto con el aumento del nivel del mar, amplifican el impacto de los huracanes. El Atlántico, donde se forman la mayoría de los huracanes, ha experimentado temperaturas récord, lo que favorece la formación de tormentas.

Los investigadores de la Universidad Estatal de Colorado señalan que “un Atlántico muy cálido favorece una temporada superior a la media”, ya que proporciona el combustible necesario para los huracanes.

La temporada de huracanes 2024 se perfila como una seria advertencia sobre los peligros cada vez mayores de los fenómenos meteorológicos extremos en un mundo afectado por el cambio climático.