Un grupo de jóvenes demanda judicialmente a 32 naciones por su inacción climática

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Escrito por verdes |

Seis jóvenes portugueses han demandado a 32 países por no hacer lo suficiente para combatir […]

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Seis jóvenes portugueses han demandado a 32 países por no hacer lo suficiente para combatir el cambio climático. Se trata de un caso histórico que podría sentar un precedente para la protección de los derechos humanos frente a la crisis climática.

Los demandantes son Sofía y André Santos Oliveira, de 18 y 15 años respectivamente, y otros cuatro chicos que viven en la región de Leiria, una de las más afectadas por los incendios forestales que asolaron Portugal en 2017. Estos jóvenes, que han crecido con la conciencia de que el calentamiento global amenaza su futuro, decidieron tomar acción y llevar su caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, con el apoyo de la ONG Global Legal Action Network (GLAN).

El argumento de los demandantes es que los 32 países demandados, entre los que se encuentran los 27 miembros de la Unión Europea, son responsables de una parte significativa de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y, por tanto, tienen la obligación de reducirlas para evitar violar los derechos humanos de las generaciones presentes y futuras. Los jóvenes no reclaman una compensación económica, sino medidas concretas para limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados centígrados, tal como establece el Acuerdo de París.

El proceso judicial comenzará este 29 de septiembre con una audiencia pública en la que los abogados de ambas partes expondrán sus argumentos. Se espera que el tribunal emita su sentencia en unos meses. Si los jóvenes ganan el caso, los países demandados tendrán que adoptar medidas más ambiciosas y urgentes para reducir sus emisiones y proteger los derechos humanos frente al cambio climático.

Se trata de un caso sin precedentes que podría tener un gran impacto en la lucha contra el cambio climático. Según GLAN, es la primera vez que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acepta tramitar una demanda sobre este tema y la primera vez que se reconoce a los niños como víctimas potenciales del calentamiento global. Además, es el primer caso climático que abarca a tantos países y que se basa en el principio de equidad intergeneracional.

Los jóvenes portugueses no están solos en su batalla legal. En todo el mundo, cada vez hay más casos judiciales relacionados con el cambio climático, impulsados por ciudadanos, organizaciones y comunidades que exigen a los gobiernos y a las empresas que cumplan con sus compromisos y responsabilidades. Algunos ejemplos son el caso Urgenda en Holanda, el caso Juliana en Estados Unidos o el caso Agua Clara en Colombia.

Estos casos demuestran que el cambio climático no es solo un problema ambiental, sino también un problema de justicia social y de derechos humanos. Y que los jóvenes son los principales protagonistas de este movimiento global que busca defender su derecho a vivir en un planeta sano y seguro.