ESG: Útil sólo si permea la organización

Martín Rincón - Director de sustentabilidad de BioPappel

Escrito por Martín Rincón - Director de sustentabilidad de BioPappel |

Varias empresas se vieron obligadas a pausar sus proyectos sustentables, sin embargo, unas cuantas mostraron gran capacidad de resiliencia.

ESG

En los últimos años la conversación sobre construir modelos de negocio sustentables sin dejar atrás la rentabilidad ha cobrado mayor relevancia. El compromiso de empresas como Bio Pappel, ha sido reforzar su responsabilidad hacia diferentes grupos de interés, así como su compromiso social y ambiental.

Durante 2020, con la llegada de la crisis sanitaria, hito que trastocó nuestra vida en todos los niveles, varias empresas se vieron obligadas a pausar sus proyectos sustentables, sin embargo, unas cuantas mostraron gran capacidad de resiliencia, y con visión hacia el futuro, continuaron apostando por esta clase de proyectos, logrando ser rentables a pesar de las circunstancias adversas.

Ahora, en 2021, cuando hay algunos visos de recuperación económica tras una contingencia sanitaria que se mantiene, ¿qué sucede con los modelos que apelan a inversiones sustentables? De entrada, debemos decir que sí muestra rentabilidad, pero aún no de la manera que quisiéramos.

Primero, el modelo Environmental, Social & Governance, de acuerdo con BlackRock (empresa líder en gestión de inversiones), hubo organizaciones que tuvieron un rendimiento hasta de 37.1 por ciento en 2020, pese al complicado panorama económico.

Lo anterior debido a que un modelo ESG bien implementado, permea en todas la áreas de la organización y funge como parte importante de los procesos de identificación y control de riesgos.

https://twitter.com/ESG_Latam/status/1389040777666383881?s=20

Ante ello, me gustaría retomar los conceptos y lineamientos que conllevan las inversiones sustentables bajo este modelo:

  • Medio ambiente. Las consecuencias que ha traído el cambio climático nos afectan a todos, individuos o compañías. Los compromisos hechos para la reducción de emisiones contaminantes y el impulso a la economía circular son ejes transversales en la definición de metas y objetivos de negocio, compartidas incluso con otros actores clave dentro de la cadena de valor. Las prácticas ambientales bien implementadas al interior de cualquier empresa conlleva a tener sistemas de gestión robustos que fortalecen la operación diaria del negocio y permiten tener procesos de mejora continua.
  • Responsabilidad social. Este concepto permite a las empresas tener un diálogo permanente con las comunidades con las que comparte su entorno para conocer sus necesidades, expectativas y así trabajar juntos para la generación de valor compartido, todo bajo el marco estratégico del negocio. Esta comunicación de dos vías con las comunidades es también un ejercicio de identificación anticipada de riesgos de carácter social, económico, ambiental o mediático que pudieran estar gestándose de manera local, lo cual le ofrece a la empresa una mayor capacidad de respuesta.
  • Gobierno corporativo. Las empresas deben enfocarse en una actuación transparente, ética y de cara a las necesidades de sus distintos grupos de interés. Tener un sano gobierno corporativo, significa que la empresa cuenta con las políticas y lineamientos basados en estos estándares. Sólo así generaremos la confianza corporativa que los tiempos actuales exigen.

Dentro de mi experiencia en Bio Pappel, estas directrices han permitido consolidarnos como un caso exitoso de sustentabilidad, gracias a esta visión y capacidad de resiliencia, hoy contamos con una solidez financiera que no solo nos ha permitido expandirnos, sino crear valor compartido con nuestros clientes, proveedores, colaboradores y las comunidades donde operamos, obteniendo grandes ventajas competitivas en la sustentabilidad de los productos y procesos, aún en el contexto actual.