Artículos de consumo detectados con sustancias cancerígenas

Un estudio publicado recientemente en la revista Environmental Science & Technology ha revelado que más de 100 productos de uso cotidiano contienen sustancias químicas potencialmente tóxicas. Los investigadores analizaron más de 200 productos de consumo corriente, incluyendo cosméticos, productos de limpieza, productos para el cuidado personal y alimentos, y encontraron que al menos uno de cada dos productos analizados contenía sustancias químicas vinculadas con el cáncer, problemas reproductivos o de desarrollo.

El estudio identificó que uno de los químicos detectados en 40 de los productos analizados es la dietanolamina, la cual está clasificada como un posible carcinógeno y cuyo uso en cosméticos está prohibido en Canadá y la Unión Europea. Además, la investigación también encontró otras sustancias químicas peligrosas como el formaldehído, el cual está clasificado como un carcinógeno conocido.

Entre los productos analizados se encontraban artículos de limpieza, productos para el cuidado personal, alimentos, juguetes y artículos para bebés. Los autores del estudio han instado a los reguladores gubernamentales a que tomen medidas para proteger a los consumidores y reducir la exposición a estas sustancias químicas peligrosas.

Un estudio previo publicado en 2018 en la revista Environmental Health encontró que muchos productos de cuidado personal, como productos para el cabello, desodorantes y perfumes, contienen sustancias químicas peligrosas, incluyendo ftalatos, parabenos y triclosán.

En 2019 la revista JAMA Pediatrics encontró que los niños que usan productos para el cuidado personal como champú, lociones y jabones tienen niveles más altos de productos químicos tóxicos en su cuerpo, incluyendo ftalatos y parabenos.

En 2021 la revista Environmental Science & Technology Letters encontró que los filtros solares químicos comunes, como la oxibenzona, pueden ser perjudiciales para los corales y otros organismos marinos.

Otro estudio publicado en 2022 en la revista Environmental Health Perspectives encontró que los productos alimenticios envasados con plástico, como biberones y paquetes de alimentos para bebés, pueden liberar sustancias químicas tóxicas en los alimentos.

Estos estudios destacan la necesidad de una mayor regulación y transparencia en la industria de los productos de consumo, así como la importancia de que los consumidores estén informados sobre los posibles riesgos para la salud asociados con el uso de ciertos productos.