Brasil demanda a la ganadería ilegal por daño a la Amazonía

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Escrito por verdes |

Como muestra de su tolerancia cero, el Gobierno federal interpuso una demanda de 2,211 mdp a la ganadería ilegal en una zona de la Amazonía.

ganadería ilegal Foto de Jahoo Clouseau en Pexels

La Abogacía General de la Unión (AGU) y el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) presentaron una demanda de aproximadamente 2,211 mdp por la ganadería ilegal en la Floresta Nacional de Jamanxim, una unidad de conservación situada en la Amazonía.

“El gobierno federal tendrá tolerancia cero con los infractores ambientales”, puntualizó Jorge Messias, abogado general de la República. “De ninguna manera toleraremos cualquier tipo de delito ambiental, especialmente en áreas de conservación y preservación”, puntualizó. Y garantizó que el Gobierno federal será riguroso en castigar los crímenes ambientales.

De acuerdo con Agência Brasil, la demanda, interpuesta ante el Tribunal Federal del estado de Pará consiste en lo siguiente:

  1. Cobrar una compensación económica por daños climáticos.
  2. Pide al tribunal que se desocupe la zona en un plazo de 30 días.
  3. Es la primera demanda por daños climáticos presentada por el ICMBio y la AGU.

De acuerdo con ambas instituciones, el daño social implica diferentes impactos:

  1. Deforestación
  2. Quema ilegal
  3. Aplicación de pesticidas
  4. Destrucción de áreas de preservación permanente
  5. Impedir la regeneración del área degradada

¿Detrás de la ganadería ilegal

Agência Brasil indicó que durante la inspección los agentes del ICMBio detectaron cerca de 3,000 cabezas de ganado en las zonas deforestadas. Estos animales no estaban registrados en la agencia de vigilancia agropecuaria de Pará. Como consecuencia, las explotaciones irregulares fueron multadas y embargadas por el instituto.

El cálculo de los daños de la ganadería ilegal se basó en el coste social de las emisiones de gases de efecto invernadero en la zona dañada. Se calcula que fueron 1.1 millones de toneladas de carbono en las 7,075 hectáreas dañadas en la unidad de conservación.

Esta demanda tiene lugar debido a que es un problema que ha dañado a la Amazonía desde hace tiempo, como puntualizó Amnistía internacional en 2019:

  1. La ganadería es el principal motor de las confiscaciones ilegales de tierras que violan derechos humanos en las reservas y territorios indígenas.
  2. Las imágenes por satélite y los datos oficiales revelan indicios de ganadería en zonas protegidas.
  3. Amnistía Internacional Brasil y los líderes indígenas entregarán al gobierno de Bolsonaro una petición para que actúe.

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