Crisis inflacionaria dispara los precios de autos eléctricos
Escrito por verdes |
La inflación que ha afectado al mundo y el aumento de las tasas interés ha […]
La inflación que ha afectado al mundo y el aumento de las tasas interés ha frenado el consumo de automóviles en todo el mundo.
La industria de los autos eléctricos experimenta una mala temporada debido a diversos factores que la ponen contra la pared, como la invasión de Rusia a Ucrania que ha encarecido el precio de diversos insumos que ambos países provén para la producción de los vehículos, así como una elevada inflación que ha encarecido los energéticos y hacen más cara su producción; escenario que se suma a la pandemia de Covid-19 que provocó el cierre parcial y total de algunas plantas en países clave como China.
Hasta 2021, el panorama de la industria era esperanzador, algunas compañías hicieron públicas sus operaciones en las principales bolsas de valores del mundo, buscando expandir sus producciones para garantizar la demanda de un mayor número de consumidores.
Sin embargo, el inicio de la guerra en Ucrania cambió el panorama mundial, y enfrentó a las armadoras a cambiar sus estrategias, asumir mayores costos, la escasez de insumos, la baja en sus acciones y el abandono de algunos inversionistas.
La inflación que ha afectado a todo el mundo y el aumento en las tasas de interés ha frenado el consumo de automóviles en todo el mundo. Por ejemplo, la demanda ha caído casi 12 por ciento en China, el mercado de automóviles más grande, en marzo, mientras que el mercado ruso sufrió un desplome del 63 por ciento en las ventas, deacuerdo con los datos de la Asociación de Empresas Europeas (AEB).
Arrival, empresa con cede en Londres ha reducido su producción de autos y autobuses para reducir sus costos un tercio y concentrarse en su camioneta eléctrica con la que buscan capitalizarse.
No ha sido fácil para esta compañía, que ha perdido el 90 por ciento del valor de sus acciones desde que comenzó a cotizar en marzo del año pasado. De no recuperarse a tiempo, alrededor de 800 puestos de trabajo están en riesgo, de una plantilla global de 2,700.
En el mismo caso se encuentra Volkswagen, quien ha anunciado que si la inflación rebasa 7 por ciento, corre el riesgo de que la producción de sus nuevos modelos eléctricos más económicos corran el riesgo de atrasarse para su salida al mercado, que salgan con menor equipo del anunciado, o que el consumidor final asuma los costos del aumento de los precios de producción.
Por último, el aumento en la demanda de litio, componente necesario en la producción de baterías para los autos eléctricos ha provocado que este metal haya aumentado de precio en más de 450 por ciento en el último año, lo que también está provocando un aumento significativo en el costo de los vehículos, lo que genera un escenario casi catastrófico en estos momentos para la industria.