El camino para preservar los recursos naturales

Por: Griscelda Ramos, Directora de sustentabilidad de Natura México

Nuestro planeta nos necesita. Estamos conscientes de que la emergencia climática y la pérdida de la biodiversidad causadas por las actividades humanas constituyen una amenaza real, presente y urgente hacia todas las formas de vida. 

Es preciso actuar, quizá de manera individual, pero con la perspectiva de una fuerza colectiva cimentada en la educación. Hoy más que nunca es urgente transmitir valores como el respeto y el reconocimiento de las riquezas procedentes de la tierra y de los pueblos. 

Para esto necesitamos educación, ya que sólo a través de ella se puede lograr un cambio en el comportamiento, que ayude a preservar los recursos naturales y el medioambiente. Es importante contribuir a la formación de nuevas generaciones de ciudadanos responsables e informados, que sean capaces de tomar decisiones para dimensionar, mantener, restaurar y mejorar el estado de nuestro planeta.

Es un hecho que la educación no se encuentra sólo en las escuelas, las universidades o en los textos de investigación. Todos, en cada uno de nuestros espacios personales y laborales, debemos impulsar el conocimiento, la experiencia y toda buena práctica que restituya lo mucho que hemos tomado de la naturaleza. 

La cultura de la sustentabilidad se propaga con el ejemplo. Por esta razón, decidimos enfrentar los desafíos más urgentes del mundo, como la crisis climática y la protección de la Amazonía, a través de un ambicioso plan que busca la concientización y la protección de las comunidades. 

Con esta estrategia pretendemos dar a conocer la importancia de reducir nuestras emisiones de Gases de Efecto Invernadero hasta lograr la meta carbono cero mientras aseguramos que el 100% de nuestros materiales sean reutilizables, reciclables o compostables para la próxima década.

Como empresa, Natura tiene un deber muy especial con los jóvenes. Hoy está empeñada en que su trabajo ayude a mitigar el daño ambiental que en el pasado ocasionamos al planeta y a sus especies. Estamos convencidos de que, si nuestra generación no dejó un mejor país para los jóvenes, sí dejó mejores jóvenes para nuestro país. 

Debemos de lograr que los jóvenes crezcan con conciencia social y medioambiental, la cual deberá reflejarse en nuevos patrones de consumo, en la toma de decisiones y en la exigencia de que cada acción se realice de manera justa y con la consigna de cuidar la tierra, sus ecosistemas y todos los que habitamos en ella.