Europa “dobla las manos” ante agricultores que protegen al ambiente

Escrito por verdes |
Los agricultores lograron detener las duras medidas que la Unión Europea pretendía implementar para proteger […]

Los agricultores lograron detener las duras medidas que la Unión Europea pretendía implementar para proteger al medio ambiente.
Tras meses de protestas de agricultores, los Estados miembros de la Unión Europea (UE) optaron por flexibilizar las medidas ambientales establecidas en la más reciente versión de la Política Agraria Común (PAC). Esto, pese al descontento de grupos de ambientalistas que consideran que esta medida hará más vulnerable al campo.
La PAC data de 1962 y fue creada para apoyar la producción agrícola europea tras la Segunda Guerra Mundial. Hoy ha evolucionado para promover la seguridad alimentaria del bloque e impulsar la agricultura sostenible. Actualmente tiene 7 millones de beneficiarios y cuenta con un presupuesto de 365,000 millones de dólares para apoyarlos.
La entrada en vigor de la PAC 2023-2027, que buscaba alinear las prácticas agrícolas con los objetivos ambientales, trajo diversas inconformidades de los agricultores europeos, por considerar que son normativas burocráticas que encarecen su producción.
Y es que entre los requisitos que deben cumplir los beneficiarios está el cumplimiento de las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales (BCAM), que incluyen normas relativas a protección del medio ambiente, salud pública, y fitosanidad. También obliga a la protección del suelo contra la erosión y a evitar el deterioro de los hábitats, entre otras.
En respuesta, el pasado 13 de mayo, el Parlamento Europeo aprobó modificaciones para relajar la PAC. Una de estas elimina la obligatoriedad de que todas las tierras de cultivo dejen un espacio para linderos o árboles, con el fin de favorecer la biodiversidad y la presencia de polinizadores. Otra medida controversial es la exención de inspecciones para los campos de menos de 10 hectáreas.
Para las organizaciones ambientalistas, estas medidas no resuelven los problemas de fondo de los agricultores, como los precios injustos, la competencia desleal, el cambio climático y la falta de apoyo a la agricultura sostenible.
“Esta PAC olvida que sin naturaleza no hay agricultura. Estas medidas tendrán un indeseado ‘efecto rebote’, generando más dependencia de fertilizantes químicos y otros insumos externos, que hará a nuestro campo mucho más vulnerable frente al avance de la desertificación o el impacto del cambio climático”, advirtió Celsa Peiteado, de la organización ambientalista SEO BirdLife.