La reconfiguración de las agendas globales en 2023
Escrito por verdes |
El 2022 terminó con una serie de noticias que generan preocupación y otras que provocan […]
El 2022 terminó con una serie de noticias que generan preocupación y otras que provocan optimismo. La COP27, celebrada en Egipto en 2022, arrojó los primeros acuerdos vinculantes de compromisos y responsabilidades de los países para mitigar y reducir sus impactos climáticos, pero también reclamó la responsabilidad de los países desarrollados para resarcir los daños colaterales en países de economías en desarrollo y de bajas emisiones de carbono.
A su vez, 2023 comienza con la preocupación casi generalizada por el evidente cambio climático, un tema que ya forma parte de las agendas de la mayoría de los gobiernos, instituciones de gobierno y organismos internacionales. De hecho, está entre los principales temas a atender en este año.
Y aunque existen avances importantes para progresar en la transición energética, que para muchos es la prioridad más importante, las emisiones de CO2 durante 2022 fueron 1 por ciento más altas que el año anterior, mientras que el consumo de carbón para generar electricidad creció 1.2 por ciento y el consumo de petróleo aumentó 2.2 por ciento a nivel mundial.
En este maremágnum de noticias y sucesos encontrados, la labor de las organizaciones de la sociedad civil y del llamado tercer sector juega un papel importante para mitigar y revertir, en la medida de lo posible, los impactos ambientales generados por la actividad humana. En la historia de nuestra portada hablamos sobre la labor de las fundaciones que se suman como un actor más para combatir los efectos del calentamiento global.
En esta edición preparamos el informe de las principales tendencias en materia de sustentabilidad para 2023, en donde consultamos a especialistas de empresas, organismos e instituciones educativas sobre los temas prioritarios y las acciones que gobiernos, empresas y sociedad en su conjunto deberán atender en materia de sustentabilidad.
El 2023 apenas inicia y comenzó con gran celeridad y altas preocupaciones, pues el ambiente de guerra vaticina la prolongación de la crisis energética −para muchos, responsable del aumento del consumo de petróleo y carbón−, así como la crisis económica −que, para otros, se convertirá en recesión mientras las políticas de tasas de los bancos centrales continúen al alza−. Además, algunas voces hablan de una posible crisis alimentaria que ahondaría en los dos aspectos antes mencionados.
También preparamos una agenda de eventos mundiales en materia de sustentabilidad que, consideramos, son de los más relevantes y que, seguramente, definirán el derrotero de los temas ambientales a lo largo del año.
El 2023 será un año de muchos retos y de muchos inconvenientes multidimensionales que afectarán más a unas regiones que a otras, especialmente a las naciones menos desarrolladas.
No contamos con una bola de cristal para saber con exactitud cuáles serán los principales temas a tratar y cómo serán abordados por los distintos gobiernos. No obstante, sí podríamos vaticinar que este año veremos cómo los principales temas en materia de sustentabilidad serán cada vez más relevantes en la agenda pública de las naciones y en la estrategia de negocios de las grandes corporaciones que se están reconfigurando.