Pandemia generó un reto a sustentabilidad
Escrito por Martín Rincón - Director de Sustentabilidad de Bio pappel |
La urgencia de implementar prácticas sustentables e incluyentes ya era un reto y la crisis sanitaria ha hecho de esta tarea una labor más compleja.
La sociedad moderna busca definirse por su cooperación e inclusión, donde la participación democrática de las personas garantice la protección y el acceso universal a bienes y derechos.
En este sentido, si la urgencia de implementar prácticas sustentables e incluyentes ya era un reto, con la crisis sanitaria, ha hecho de esta tarea una labor más compleja. Hoy sabemos que los problemas ambientales y sociales se afectan mutuamente.
Paralelo a ello, al ser sacudidos nuestros modelos económicos y sociales por la pandemia, las empresas han sido forzadas a buscar nuevas formas de trabajo, producción y a tomar medidas más drásticas en temas como la salud pública, desigualdad y cambio climático.
Es aquí donde el modelo Environmental and Social Governance (ESG) por sus siglas en inglés o Inversión Socialmente Responsable en español, cobra relevancia, convirtiéndose en la base para que el sector privado fomente cambios significativos a las problemáticas mencionadas anteriormente; contemplando siempre sus tres principales ejes, que son: Medio Ambiente, Responsabilidad Social y Gobierno Corporativo.
Todas las prácticas del ESG implementadas conllevan beneficios al interior de la empresa como procesos de mejora continua, una comunicación eficiente con las comunidades con las que comparte el entorno y, sobretodo, la fortaleza de ser una empresa íntegra y transparente.
Dentro de Bio Pappel, nos hemos enfocado a acciones que generen un impacto positivo en nuestro entorno, y por eso nos llena de orgullo contar con programas que promuevan la sustentabilidad, como Escuelas Verdes Bio Pappel, un semillero para que madres y padres de familia, así como el profesorado contribuyan a la sociedad, a través de la implementación de proyectos ambientales al interior de los planteles, además de capacitarse en oficios y actividades específicas que permiten emprender en un micronegocio para obtener recursos económicos para ellas, sus familias y las escuelas.
Para obtener la certificación de “Escuelas Verdes”, los planteles educativos deben seguir un proceso que dura alrededor de un año, alineado al ciclo escolar, en el que desarrollan proyectos como reforestaciones, creación de huertos, compostas, mecanismos de ahorro de agua y energía, talleres, pláticas, entre otras. Al final del ciclo, la escuela muestra su progreso para poder recibir dicha certificación.
Acciones positivas como estas promueven la inclusión y tienen un gran impacto social en sectores vulnerables; es de esta forma se puede romper el ciclo de las problemáticas desde un mismo proyecto.
Un elemento central para el éxito de esta iniciativa es la educación, por medio de la cual fomentamos en las nuevas generaciones una conciencia ambiental que necesitamos para construir un futuro prometedor, y para ello nos basamos en la Agenda 2030 y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, conceptos que sin duda alguna niñas, niños y adolescentes deben conocer y aplicar en su día a día.
Esta es una tendencia que se ha observado en diferentes partes del mundo, tal es el caso de Greta Thunberg, quien a sus 18 años ya es una conocida activista que ha enfocado sus esfuerzos en la problemática del cambio climático. Malala Yousafzai quien a los 17 años recibió el Premio Nobel por luchar a favor del derecho a la educación.
Así como ellas, existen muchas niñas, niños y jóvenes en el mundo que todos lo días realizan pequeñas acciones para hacer de este mundo un lugar mejor para vivir, y que tienen muy claro que, para lograrlo, es necesario comprender que los problemas aislados son inexistentes y tampoco se pueden resolver de forma individual, se requiere de una red de apoyo que tenga el mismo propósito, por eso aplaudimos a todos los colectivos y comunidades que fomentan la responsabilidad y la conciencia del medio.
El camino que falta por recorrer aún es largo, pero somos optimistas y creemos que la solución está en las acciones que realizamos día a día.
