Producción de CO2 sigue siendo la principal preocupación climática

El regreso a la actividad económica después de la pandemia de Covid-19, impulsó una mayor frecuencia en los viajes aéreos y la crisis energética derivada de la invasión de Rusia a Ucrania, han incrementado el uso de energía fósil lo que proyecta a este año como el de mayor generación de CO2 a la atmósfera, lo que pone en peligro la meta de no calentar el planeta más allá de 1.5 grados para 2030.

Esto fue dado a conocer mediante un estudio publicado en la revista Earth Systems Science Data, con motivo de la COP27 en Sharm el Sheij, Ejipto.

De acuerdo al estudio de Global Carbon, las emisiones totales de gas de efecto invernadero, incluyendo las procedentes de la deforestación, alcanzarán 40,600 millones de toneladas, justo por debajo del nivel récord de 2019.

De acuerdo a los datos publicados al ritmo en que se está generando CO2 a la atmósfera, sólo queda un 50 por cinto de posibilidades de evitar que el calentamiento global supere 1.5º C en los próximos nueve años.

Emisiones de CO2 en aumento

Los especialistas señalan que las emisiones de CO2 de origen fósil aumentarán 1 por ciento respecto a 2021, para alcanzar 36,600 millones de toneladas, un poco por encima de los niveles de 2019, antes del Covid-19.

Peters, uno de los autores del estudio publicado en la revista Earth Systems Science Data, señaló que se juntaron dos factores que han agravado la situación, como es la continuación de la recuperación postcovid y la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania por Rusia, lo que ha obligado a los gobiernos a utilizar más combustibles fósiles, lo que ha contribuido a una mayor generación de CO2, lo que pone en peligro cumplir con los planes medioambientales que el mundo tenía establecidos para los siguientes años.

Para los investigadores, las emisiones de gases de efecto invernadero deberían reducirse 45 por ciento de aquí a 2030 para cumplir con el objetivo principal del Acuerdo de París de 2015.

A pesar de este escenario catastrófico, algunos de los principales ponentes en la COP27 han señalado  la necesidad de establecer medidas más estrictas y poner más énfasis en las acciones que garanticen la reducción de la temperatura global, pues de no hacerlo el mundo se enfrentará a un futuro catastrófico donde los fenómenos naturales sean más intensos y extremos.