Retos de la Taxonomía Sostenible de México

Por: Aldo Muller, Analista de Finanzas Verdes para América Latina en Carbon Trust. 

La Taxonomía Sostenible de México fue presentada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público durante la Convención Bancaria 2023, celebrada el 16 y 17 de marzo. Las taxonomías de finanzas sostenibles son un sistema de clasificación que se utiliza para identificar y etiquetar actividades económicas y financieras en función de su contribución a la transición de una economía inclusiva y responsable con el medioambiente, así como a la consecución de los objetivos nacionales ambientales y climáticos. 

La Taxonomía Sostenible de México se desarrolló durante más de tres años, incluyó la participación más de 200 expertas y expertos de distintos sectores y consideró como principal referente a la Taxonomía de la Unión Europea. 

Los principales objetivos de la Taxonomía Sostenible de México son la movilización de financiamiento público y privado hacia actividades económicas con impactos medioambientales y sociales positivos, la generación de información sobre los flujos de financiamiento sostenibles, evitar el greenwashing y el socialwashing, y la creación de una base para el desarrollo de políticas públicas en materia de finanzas sostenibles en México. 

El marco de referencia de la Taxonomía incluye 124 actividades de seis sectores económicos diferentes. Es importante recalcar que la Taxonomía Sostenible de México es única en su tipo, al ser la primera en tomar en cuenta objetivos sociales en su diseño, considerando la igualdad de género, el acceso a servicios básicos, salud, educación e inclusión financiera como objetivos fundamentales para garantizar una transición justa y sostenible.

Sin embargo, la implementación de la taxonomía presenta retos importantes para México. Primero es preciso que se cuente con la información necesaria para medir el impacto ambiental y social de las actividades económicas consideradas en el marco, la cual puede ser limitada o difícil de obtener para las organizaciones que buscan alinearse a la taxonomía.

Segundo, la implementación y alineación con esta herramienta requiere de capacidades técnicas especializadas en áreas como la evaluación del impacto ambiental y social, la elaboración de métricas y la clasificación de las actividades económicas según su grado de sostenibilidad, lo cual requiere de un proceso constante de construcción de capacidades en las partes involucradas. 

Por último, la necesidad de cambiar la forma en la que se evalúa y clasifica el impacto ambiental y social de las actividades económicas puede generar resistencia por parte de algunos sectores económicos e instituciones financieras involucradas, ya que pueden percibir estos cambios como una amenaza para sus intereses comerciales. 

Para la implementación exitosa de la Taxonomía Sostenible de México será indispensable que exista una coordinación efectiva entre las diferentes entidades involucradas, incluyendo reguladores financieros, instituciones financieras, empresas, y organizaciones de la sociedad civil. De esta manera, se podrá encontrar puntos en común entre cada uno de los actores relevantes, promover el intercambio de conocimiento entre éstos, maximizar el impacto positivo de la taxonomía y minimizar los costos de transición que implican su implementación.

Carbon Trust ha participado en el diseño e implementación de taxonomías en otras jurisdicciones y fue parte del grupo de expertos que se consultaron para el desarrollo de la Taxonomía Sostenible de México. Gracias a esto, cuenta con la experiencia y el conocimiento necesario para brindar asesoría técnica a los actores que buscan alinear sus acciones con la Taxonomía Sostenible de México.