Trabas a la electromovilidad en la Unión Europea
Escrito por verdes |
Como una medida para contener la oleada de autos eléctricos provenientes de China, la Unión […]
Como una medida para contener la oleada de autos eléctricos provenientes de China, la Unión Europea (UE) analiza la posibilidad de implementar una política arancelaria que, en opinión de las autoridades chinas, limitaría la necesaria transición a la elecromovilidad.
En días pasados, comenzó un intenso debate luego de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, anunciara que iniciará una investigación contra los “supuestos” subsidios que reciben los fabricantes de vehículos eléctricos chinos, lo que se considera una práctica desleal en los estándares del libre comercio.
En la actualidad, el mercado europeo representa para la industria de lo vehículos eléctricos provenientes de China una enorme oportunidad para ganar una importante cuota de mercado. Al día de hoy, la presencia de autos chinos en la UE es de aproximadamente el 8 por ciento del total del mercado, por lo que se considera que aún es incipiente su presencia en la región dado el crecimiento y avance de la electromovilidad en el país asiático.
Según datos de la consultora estadounidense Rongding, la inversión europea en la industria automotriz china alcanzó poco más 6,500 millones de dólares el año pasado, una cifra por arriba de las expectativa; por su parte, las empresas chinas, a través de Ningde Times, fabricante de baterías eléctricas ha invertido en la construcción de varias fábricas localizadas en Alemania, Hungría y otros países europeos.
Por su parte, empresas como BMW y Volkswagen, en otras marcas importantes de fabricantes europeos, están ampliado su participación en el mercado de vehículos de nuevas energías en China. Sin embargo, la fuerte integración que se está configurando entre la industria automotriz del país asiático y los fabricantes europeos, puede ponerse en riesgo en caso de concretarse la implementación de medidas arancelarias o de dumping a los autos chinos.
En ese sentido, la industria automotriz de Alemania teme que la medida para imponer este tipo de medidas, de paso a una disputa arancelaria que terminaría por afectar a largo plazo, no sólo los intereses de los fabricantes chinos, sino también de los locales.
Cierto, en el terreno de los modelos y marcas, la industria automotriz europea es más competitiva que los autos eléctricos provenientes de China, pues en cuestión de precios, los vehículos eléctricos de las principales marcas del país asiático tienen un costo más alto frente a las marcas europeas. Siendo este uno de los principales puntos por el cual una parte importante de voces en Europa, se niegan ha imponer las sanciones arancelarias contra la industria automotriz China.
Entre quienes se oponen a la implementación de cuotas compensatorias a los autos eléctricos de fabricación China, les preocupa que la medida tenga más un tinte político que comercial. Por lo pronto, habrá que esperar a saber cuál será la resolución de las autoridades de la comunidad europea, la cual se preveé demorará algunos meses antes de conocer la resolución final.