Con TWIN, Henkel busca reutilizar los plásticos

Con el pasar del tiempo, el ser humano ha ido evolucionando con ayuda de los avances tecnológicos, factor que también ha permitido a las industrias implementar mejoras y programas que se adaptan a las necesidades de sus consumidores, reduciendo la huella en cada uno de los procesos operativos, como es el mercado de consumo y la utilización de plásticos en envases o empaques.

El uso de este polímero, que encuentra en un sinfín de productos de uso diario, ha sido un tema de gran relevancia debido a la contaminación que genera, afectando a un gran número de ecosistemas y alzando la voz de la población mundial para disminuir de forma significativa su producción.

Estudios recientes presentados en el Congreso Virtual de la Sociedad Americana de Química, afirman que se han encontrado micro y nanoplásticos en órganos humanos, ya que una vez que comienzan con su proceso de desintegración, algunas partículas viajan y se acumulan en los tejidos de los seres humanos.

Por su parte, de acuerdo con el informe realizado por la Organización para la Cooperación y el de Desarrollo Económico, Latinoamérica está catalogada como una de las regiones con menor recuperación de dichos materiales, donde las bolsas terminan en rellenos sanitarios o en los océanos. En el caso de México, a lo largo del 2018, cada habitante generó un promedio de 1.16 kilogramos de desechos plásticos por día, según cifras del Banco Mundial.

Con el objetivo de minimizar los efectos a corto mediano y largo plazo, es de suma importancia generar acciones que conlleven a un mejor uso y entendimiento de la vida de este material; es decir, desarrollar nuevos productos con ayuda del reciclaje, mayor cultura en la reutilización o un mejor tratamiento cuando su ciclo de vida termine.

Por lo anterior, Henkel, alineado con sus objetivos de sustentabilidad, desarrolló a inicios del 2020 una estrategia piloto conocida como TWINE, la cual se basa en la creación de un proceso diferente del reciclado, invitando a algunas Plantas del país para sumarse a la disminución de su porcentaje de desechos plásticos con lo que se puede contribuir a una causa social.

Gracias a una alianza con Morphoplast, empresa recicladora, la compañía logró entregar 52,416 botellas de PET para que fueran procesadas y transformadas en un total de 100 cobijas totalmente nuevas. Posteriormente, en diciembre de 2020 fueron donadas a Casa de la Amistad para Niños con Cáncer I.A.P., para que pudieran vivir un invierno menos frío.

Ahora que ya se vivió la experiencia del piloto, se espera que durante este 2021, se logre recaudar 5,600 kilogramos de PET y 13,000 kilogramos de Polietileno de alta densidad (HDPE) para que sean transformados en 1,000 piezas de cobijas.

A través de estas acciones, se hace un llamado a los mexicanos para poner en práctica una cultura de reciclaje que llegue tanto a los hogares como a las compañías, ya que, gracias a la tecnología, ahora el plástico va mucho más allá de un desecho. Adicional a todas las acciones que se han creado para minimizar su uso, también existen diferentes formas de aprovecharlo sin que termine haciendo daño al medio ambiente.