España anuncia su salida del Tratado de la Carta de la Energía
Escrito por Said Pulido |
La vicepresidenta segunda del Gobierno para la Transición Ecológica y Reto Demográfico de España, Teresa […]
La vicepresidenta segunda del Gobierno para la Transición Ecológica y Reto Demográfico de España, Teresa Ribera, dio a conocer la decisión del Gobierno de abandonar el Tratado de la Carta de la Energía (TCE). España forma parte de dicho acuerdo junto a otros 52 países de Europa y Asia.
La noticia se da a seis semanas de que inicie la Conferencia anual de la Secretaría de la Carta de la Energía en Mongolia, que busca ratificar la modernización del Tratado.
El TCE ha sido calificado como “un obstáculo para la mitigación del cambio climático” por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático. Señalan que protege inversiones extranjeras del sector energético, especialmente las relacionadas con los combustibles fósiles. Además, permite a las empresas demandar a los países si consideran que han legislado en contra de sus beneficios.
Dada su incompatibilidad con el Acuerdo de París, varios países han impulsado desde hace años cambios al TCE. Las negociaciones culminaron el 22 de junio con un acuerdo preliminar, descrito como “insuficiente” por algunas organizaciones.
La propia Teresa Ribera ha reconocido que la modernización no ha dado lugar a ninguna mejora para reducir la protección de las inversiones fósiles.
El texto propuesto garantiza al menos 10 años más de protección a las inversiones existentes en combustibles fósiles. Algunas inversiones nuevas en gasoductos y centrales eléctricas de gas quedarían protegidas al menos hasta 2030.
Transición energética
Además, amplía el ámbito de aplicación del Tratado de la Carta de la Energía a otras tecnologías energéticas controvertidas, como el hidrógeno o la biomasa, aumentando el riesgo de nuevas demandas. Si bien la propuesta pretende prohibir las demandas entre países de la UE, esta medida aún podría tardar entre cinco y diez años más en entrar en vigor, que son los años cruciales para impulsar la transición energética.
Marta García Pallarés, portavoz de Ecologistas en Acción y de la campaña “No a los TCI”, dijo: “Estamos en un momento crítico y necesitamos medidas valientes. La salida del TCE es una de ellas y lo celebramos. Es crucial que más países sigan el camino iniciado por España. Es vergonzoso que los países de la UE acudan a la COP 27 en Egipto prometiendo reducir las emisiones, mientras continúan en un tratado que protege infraestructura fósil”.
El único país de la UE que no es miembro del Tratado de la Carta de la Energía es Italia, que lo abandonó en 2016. Tras el paso dado por España, países como Francia, Alemania, Países Bajos o Bélgica podrían hacer lo mismo.
A finales de octubre se espera una votación en el Consejo de la UE. Los países se tendrán que posicionar a favor o en contra del TCE modernizado. Si otros países optan por la salida, un bloque minoritario podría frenar la modernización. Se requiere una mayoría cualificada para aprobar el nuevo texto antes de su ratificación en la Conferencia de Mongolia el 22 de noviembre.
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