¿Es viable la minería en aguas profundas?
Escrito por verdes |
Gobierno, empresas y sociedad civil debaten sobre la viabilidad de abrir las puertas a la minería en aguas profundas.
La minería en aguas profundas, una actividad que promete extraer valiosos minerales que contribuirían a la seguridad energética, plantea serias preocupaciones ambientales y éticas. Ante este panorama debemos preguntarnos ¿cuáles son los beneficios y riesgos de esta práctica? y si estamos dispuestos a sacrificar la salud de nuestros océanos por el progreso económico.
Las empresas están interesadas en extraer tierras raras, entre las que se encuentran el cobalto y el platino. La idea es obtenerlas en tres formas: nódulos polimetálicos, sulfuros polimetálicos y costras de ferromanganeso ricas en cobalto. Otros elementos codiciados son el níquel, el cobre y el manganeso. Estos minerales se encuentran en los nódulos, los respiraderos hidrotermales y las costras de las profundidades oceánicas.
Ventajas y desventajas de la minería en aguas profundas
La minería en aguas profundas tiene grandes beneficios, pero también grandes impactos en el medio ambiente.
Ventajas
- Acceso a recursos: los fondos marinos albergan grandes cantidades de minerales. Estos son esenciales para la producción de baterías y energías limpias.
- Desarrollo tecnológico: impulso del desarrollo de nuevas tecnologías y soluciones innovadoras para operar en entornos extremos.
- Crecimiento económico: podría generar ingresos y empleo para los países involucrados y estimular el desarrollo económico local.
- Menos dependencia de recursos terrestres: se podría reducir la presión sobre los recursos minerales terrestres. Esto ayudaría a preservar ecosistemas terrestres y reducir los conflictos relacionados con la minería.
- Descubrimientos Científicos: podría haber importantes descubrimientos sobre la biodiversidad, la geología y la química de los océanos.
Desventajas
- Impacto ambiental: podría causar daños irreversibles a los hábitats, la biodiversidad y los procesos ecológicos de estas zonas.
- Contaminación: podrían liberar sedimentos, metales pesados y otras sustancias tóxicas en el agua.
- Pérdida de biodiversidad: podría causar la extinción de especies endémicas y únicas de las profundidades marinas, reduciendo la biodiversidad global.
- Regulación: su regulación aún está en desarrollo y existen lagunas legales y estándares ambientales insuficientes. Esto podría dificultar la gestión de los riesgos y garantizar una explotación sostenible de los recursos.
- Conflictos: la competencia por los recursos submarinos podría generar conflictos entre países y empresas.
La polémica de la minería en aguas profundas
Evidentemente la minería en aguas profundas es una gran oportunidad para obtener recursos. Sin embargo, su desarrollo está a debate. Por un lado, están quienes buscan el interés económico e industrial y por el otro quienes luchan por preservan el medio ambiente.
A continuación, presentamos algunas iniciativas a favor y en contra, basadas en información de Carbon Brief.
A favor:
- En 2021 la República de Naru inició un proceso legal para que los países acuerden reglas sobre la explotación minera de los fondos marinos. O, en su defecto, para que permitan que la explotación minera comercial de las profundidades marinas comience en 2025.
- Un total de 20 países ya tienen 30 contratos de exploración en áreas fuera de sus fronteras nacionales. Incluso, Noruega han apoyado la minería en aguas profundas en sus aguas nacionales.
En contra
- BMW, Volvo y Renault, entre otras compañías, se están alejando cada vez más de la minería en aguas profundas. A la lista se suman bancos como Credit Suisse, ABN Amro y el Banco Europeo de Inversiones.
- Un total de 31 países han pedido algún tipo de prohibición, moratoria o pausa en la minería de aguas profundas en aguas internacionales. Esto, hasta que se investiguen adecuadamente sus impactos sobre el océano, el clima y la biodiversidad.
Un futuro incierto
Como podemos ver, esta práctica está plagada de incertidumbre, sobre todo porque no hay gran información para medir su impacto. De hecho, para los investigadores es muy complicado sumergirse en las profundidades del océano y hacer un recuento de daños, indicó a Carbon Brief Kerstin Kröger. Ella es una ecóloga de aguas profundas que asesora al gobierno del Reino Unido sobre los impactos de las actividades industriales humanas en las profundidades marinas.
En su análisis concluye lo siguiente:
- El mundo debería preguntarse si realmente necesita más minerales.
- También debería cuestionarse si vale la pena destruirlos para extraerlos de ecosistemas valiosos.
- En lugar de ir a los océanos se tendrían que hacer mejoras en el reciclaje de baterías.
- Debemos avanzar hacia una economía más circular.
Síguenos en la cuenta de Twitter de Las Empresas Verdes